martes, 18 de enero de 2011

Acariciar es un arte.

Acariciar es un arte.
Es muy importante aprender a acariciarse y a dejarse acariciar. No se debe concentrar únicamente en las zonas erógenas comunes, ya que su piel está compuesta de una infinidad de puntos sensibles que deber descubrir día tras día. 

Acariciarse suavemente con sus labios y su lengua los lóbulos de las orejas, continuando por el cuello, alrededor de su boca, la nariz y sus mejillas. Continúe por su pecho, siguiendo lentamente sus curvas. Párese en los pezones, chupándolos y lamiéndolos con dulzura. Siga deslizando sus labios por la espalda, los costados, el vientre, la zona anal, la zona interna, los muslos, la parte trasera de las rodillas, el ombligo, los pies, etc... 

También es importante morder de vez en cuando todas las zonas descritas anteriormente pero siempre con mucha delicadeza y observando la reacción de su pareja. Muchas personas disfrutan de estos mordiscos incluso durante el acto sexual. 



La estimulación por pellizcos es muy gratificante y se debe realizar a través de gestos breves y simples, por todo el cuerpo de la pareja. Normalmente se utilizan los dedos pulgar e índice de la mano, aunque también es posible realizarlos con los labios. En ambos casos hay que ser extremadamente delicado en su ejecución para así obtener el efecto de excitación deseado. 

Tipos de Caricias:

Cabellos
El estímulo del cuero cabelludo produce un relax muy placentero al comienzo de la relación.

Orejas El lóbulo de la oreja, la cavidad del pabellón auricular y la zona de detrás de la oreja aumentan su sensibilidad durante la excitación sexual, pero también como prólogo resultan muy sensibles a la estimulación oral.

Ojos Los nervios parasimpáticos de los párpados pueden ser estimulados con algunos besos suaves sobre los ojos cerrados, produciendo una relajación que hace más sensible la relación.

Boca y lengua La sensibilidad de los labios aumenta con la excitación haciéndolos muy sensibles al roce y la caricia de otros labios. La lengua permite un juego activo con las diferentes zonas del cuerpo.

Nuca, cuello y hombros Con las manos o la boca se pueden estimular estas zonas de especial sensibilidad produciendo los placenteros escalofríos.

Zona axilar y cara interna del antebrazo La estimulación manual suave resulta placentera en esta zona, pero siempre que se evite producir cosquillas. Como extensión de la línea mamaria requiere una estimulación muy suave.

Dedos Su receptividad nerviosa es utilizada continuamente para sentir las texturas, formas y rugosidades de las cosas. Esta sensibilidad los convierte en un medio muy adecuado para sentir el cuerpo de la pareja.

Parte interna del codo De carácter secundario y muy lento tiene utilidad en combinación con otras zonas, pero no de forma independiente.

Cintura y cadera Acariciando suavemente toda la superficie de estas partes se produce una estimulación suave que puede combinarse con otras de mayor intensidad.

Espalda A los lados de la columna vertebral se localizan una serie de nervios que pueden estimularse de forma muy efectiva por medio oral o manual, siempre en sentido ascendente o descendente. Frente al hueso sacro existe una zona más sensible que el resto.

Perineo La zona comprendida entre los órganos genitales y el ano resulta sensible a la estimulación manual.

Ano De gran sensibilidad tanto en el hombre como en la mujer, su estimulación sensibiliza toda la plataforma orgásmica.

Tras leer esto puedo añadir y concluir que acariciar es un arte y un placer, y espero ponerlo en práctica, un saludo.

lunes, 17 de enero de 2011

BESOS: UN PASO IMPORTANTE.

BESOS: UN PASO IMPORTANTE.
El primer beso puede ser bastante preocupante para personas muy tímidas, que temen en extremo ser rechazadas. Para ellos un consejillo: Si quieres estar seguro que tu beso será correspondido, coge una mano de tu nueva pareja y colócala entre las tuyas. Si la retira, espera a una mejor ocasión. Pero si él/ella permite este contacto durante unos minutos e incluso coloca su otra mano libre sobre las tuyas, lánzate a por ese beso. Muchas personas, sobre los más jóvenes, confunden la acción de besar con la de pegar sellos: puro ejercicio lingüístico. Nada más lejos de la realidad.
El beso es todo sentimiento, y besamos de forma totalmente intuitiva. Pero dentro de esa intuición, hay ciertas pautas lógicas que debemos tener en cuenta:
         -  Si estáis en un lugar público, evita emitir sonidos. No es muy agradable ir al cine y escuchar los sorbetones de la pareja de al lado.
         -  Cuida tu aliento. Sobre todo si uno de los dos fuma el beso puede resultar como pegarle un lametón a un cenicero.
         -  Si los dos usáis gafas, quítatelas antes de besar a tu pareja.
         -  Y siempre, siempre, traga saliva antes de besar "con lengua". Los besos húmedos están muy bien, pero chorreando no le gusta a nadie.

Tipos de besos:

Los besos "sin lengua"
Son los más sensuales. Pero no debéis limitaros al "muac" labios contra labios. Jugad con ellos. Atrapa uno de los dos tu pareja con los tuyos. Besa sus comisuras... Roza sus labios con la punta de tu lengua (sin llegar a introducirla en su boca) entre beso y beso.
Los besos "con lengua"
Comportan una mayor carga sexual. Si están bien dados, claro. En caso contrario, casi  revuelven el estómago y ya sabemos con quién no volver a salir en la vida. No consisten en "meter la lengua hasta la garganta", También deberás tener en cuenta que tal vez a tu pareja le guste respirar de vez en cuando, así que no debemos agobiar con besos demasiado largos y profundos.
Cuando beses "con lengua" comienza introduciendo la punta de tu lengua suavemente en su boca para acariciar con ella la lengua de tu pareja. Juguetea dentro de su boca. Acaricia sus dientes, su paladar, explora su boca. Pero permitiendo que tu pareja también juegue en la tuya.
Lo mejor es alternar los dos tipos de besos para que resulte sensual y sexual al mismo tiempo.
Todo un Secreto... El Labio Superior de la Mujer
Para muchas mujeres el beso dulce y tierno es uno de los excitantes más eficaces. Pero es importante considerar las distintas fases. Empiece con los labios juntos, tiernos y calientes. Después de cierto grado de excitación siga con besos más intensos y húmedos. Pasado este estado pruebe con la lengua, introduciendo la punta en la boca de su pareja y viendo la reacción de ésta; si al retirar su lengua ella le sigue con la suya, aventúrese a más. el labio superior de la mujer es una de las zonas más erógenas de su cuerpo, incluso se hace referencia al canal nervioso que une directamente el labio superior con el clítoris. si el hombre estimula el labio superior de su compañera mordiéndolo y succionándolo suavemente, mientras ella juega en el inferior de él, es muy posible que se provoquen olas de placer para ambos.

Tipos de Besos:
  1. EL BESO DIRECTO. Los dos labios buscan contacto con los de su pareja.
  2. EL BESO INCLINADO. Los dos amantes se besan los labios con la cabeza colgando hacia detrás.
  3. EL BESO VUELTO. Cada uno de los miembros de la pareja gira su cabeza en sentidos opuestos para besarse mutuamente e incluso se pueden coger o acariciar el mentón al mismo tiempo.
  4. EL BESO DE PRESIÓN. En el que uno de los amantes aprieta fuertemente sus labios contra el labio inferior del otro.
  5. EL BESO DE GRAN PRESIÓN. Uno de los amantes, toca con el dedo el labio del otro y además le besa con la lengua.
  6. EL BESO DEL LABIO SUPERIOR DE LA MUJER. El hombre besa el labio superior de la mujer mientras que ella besa el inferior del hombre.
  7. EL BESO GRAPA. Uno de los amantes toma entre sus labios los labios del otro.
  8. EL COMBATE DE LENGUAS. Los amantes introducen sus lenguas en la boca del contrario y tocan también con ellas los dientes al paladar. 
  9. EL BESO DE SEGUIMIENTO. Se espera que uno de los amantes inicie la acción de besar y el otro le siga alcanzando un ritmo frenético.
  10. EL BESO DE LOS DOS AMANTES. Entre amantes se juega a quien ser el primero que atrapar con sus labios el labio inferior del otro.
  11. EL BESO DE TENTACIÓN. La mujer besa al hombre de todas las formas posibles y el hombre permanece individual sin corresponder hasta que no puede más.
   No olvide los besos de después. Al finalizar la relación sexual es muy importante que bese tiernamente a su pareja en los labios, nariz, el cuello... Así demostrará a su pareja su felicidad por tener al lado una mujer que ha sabido provocarle tanto placer. No olvide que los besos posteriores al acto sexual son tan importantes como los preliminares.
   "Cada cosa que uno de los amantes hace por su pareja debe ser devuelta por el otro. Beso por beso, caricia por caricia, golpe por golpe".